Javier Gasparri propone una inmersión de cuerpo entero en el líquido amniótico de todo lo que el poeta, sociólogo, antropólogo, activista y explorador de estados alterados, Néstor Perlongher, abrió para la literatura. Lejos de entender a este término en sus acepciones más convencionales, reificadas o autonomizantes, aquí literatura significa indeterminación y apertura a lo desconocido, a la potencia de una lengua y a lo que lengua tiene en potencia, en devenir, en ser lo que no es, en lo que escapa a todas las fijaciones. Para guiarnos en esa zambullida, la investigación de Gasparri analiza y destaca en detalle todas las zonas en las que la obra de Perlongher, más allá de sus conocidas intervenciones en la poética neobarroca, puede ser leída como literaria: su lengua sexopolítica, su discurso anti identitario y su desplazamiento por la experiencia de los límites, esos límites (nacionales, territoriales, genéricos, sexuales, intelectuales) que la obra toca, corre, parodia y desplaza a fuerza de pura intensidad, de puras ganas de vivir en desmesura. Con sorprendentes hallazgos de documentos inéditos y fragmentos que permiten apreciar mejor sus poemas más célebres y sus polémicas más controvertidas con los amantes de lo idéntico, Perlongher es presentado en este libro como ese escritor que pensó de manera única en Brasil y en Argentina la expansión intensiva de las diferencias en contra de cualquier modelo normalizador o integrador y apostó por la positividad de una política de contagios capaz de soltar todos los deseos y abrir todos los devenires.
Osvaldo Baigorria